viernes, 23 de julio de 2010

domingo, 18 de julio de 2010

El karma y el sueño


1° conclusión de verano: la polecía del karma regula tu sueño.

jueves, 8 de julio de 2010

Sobre Alex et al.

Tras el paso del ya tan comentado huracán “Alex” por el estado de Nuevo León no sólo han quedado en ruinas calles, puentes y colonias. Hay mucho más implícito en todo esto de lo que podemos escuchar en las maratónicas coberturas que los medios han impuesto a la gente, quien, indefensa ante las condiciones climatológicas ahora también está a merced del amarillismo y sensacionalismo que adornan cada reportaje noticioso.
Sin embargo, no es necesario siquiera ver la televisión para percatarse de la gravedad de lo ocurrido. Las presas de toda la región están a su máxima capacidad, al igual que los ríos y arroyos, y en el norte del estado sufren de inundaciones provocadas por la liberación de agua de algunas presas ubicadas por aquellos lugares.
La vialidad de Monterrey y del área metropolitana ha quedado sumida en un caos más intenso que el que ya por sí misma representaba. Las avenidas Constitución y Morones Prieto han quedado desechas en algunos tramos, y es imposible prescindir de ellas para tener una circulación aceptable para quienes viajan de poniente a oriente en el área metropolitana, o viceversa.
Ante todo esto no puede uno dejar de pensar que ‘Alex’ es el primer huracán de la temporada, y que si en un plazo de 2 meses, por el designio cruel del hado o por un juego absurdo del azar, llegara a tocar tierras neoleonesas un huracán con características similares a este, el saldo de destrucción sería inimaginable.
Aún así, ya se está pensando en reconstruir las avenidas Constitución y Morones Prieto, justo en el mismo lugar en el que estaban anteriormente. Esto, no sé si a toda la gente pero a mí en lo particular, se antoja como una total idiotez. Hace mucho tiempo que la ciudad dejó de ser funcional en muchos aspectos, quizá por la sobrepoblación, quizá por la incapacidad de los dirigentes para planificar de forma adecuada.
Quizá ahora, con la ciudad medio destruida, es el momento para replantear las cosas y asumir la responsabilidad que nos demandan las circunstancias que vivimos. Quizá no, y aún tendremos que esperar a que la ciudad quede completamente destruida. En cualquiera de los casos, la ciudad tendrá lo que se merece, lo que merecemos, porque siempre, pase lo que pase, en una cosa podemos confiar...
La polecía del karma siempre paga a cada quien lo que le corresponde...

martes, 6 de julio de 2010

Sobre la eliminación de Uruguay...

A propósito de las eliminaciones de Uruguay, con un gol en fuera de lugar, y de Argentina, por goleada absoluta, sólo puede uno concluir:

La polecía del karma nunca duerme...

La polecía del karma


Karma es un concepto que con el paso del tiempo se ha ido distorsionando. El original sánscrito sólo significa 'hacer' y estaba ligado estrechamente con las creencias religiosas del pueblo hindú. Karma es en ese caso sólo un hacer, y como en todo hacer existen sus consecuencias. Además, para ellos la cuestión no era inmediata, el karma se arrastraba en cantidades de tiempo que apuntaban a la eternidad. Un milenio para ellos no significaba nada, pues uno seguía siendo responsable de sus actos a pesar de haber muerto y renacido.
Acá en occidente, miles de años después, se nos ha presentado el mismo concepto algo cambiado. Para nosotros karma implica causa y efecto, porque causa y efecto representan muy bien la base sobre la que nuestra contemporaneidad ha fundado su famoso progreso. Para occidente no hay más religión que causa y efecto, y por lo tanto todo concepto religioso debe estar subordinado a ellos.
Por tal razón karma ha pasado a significar algo así como "el que la hace, la paga", y por tanto tenemos la creencia de que nuestras acciones repercuten de una forma inmediata porque cuando hayamos muerto debemos haber dejado todas nuestras cuentas pagadas. La inmediatez unida a la causa y al efecto, qué concepto tan sublime para representar lo que somos como cultura.
Somos karma, y hay que pagar los platos rotos. Para ello ¿quién podrá salvarnos?
Cuando estamos en problemas porque sentimos que debemos o nos deben; cuando nuestra religión causal e inmediata nos acusa a que paguemos nuestras deudas, y a que cobremos lo que se nos debe; cuando necesitamos sentir que formamos parte de este Zeitgeist vertiginoso pero necesario; cuando todo eso pase y no sepa a quién acudir... siempre estará ahí para salvar el día, para alegrar corazones, para asumir sus responsabilidades; llámela, búsquela, ruéguele.. ellos son: la polecía del karma...